fbpx
Loader
La historia de Vinka, la galga adoptada que vivie en Villa Mundaya

Vinka, la superviviente

Vinka, la superviviente.

Hace mucho tiempo que quiero contar esta historia, más por mí que por ti, confieso. ¿Por qué?
Prometo que no exagero si te digo que Vinka es el amor de mi vida. Y lo fue desde antes de que nuestras vidas se cruzasen de verdad porque el destino a veces es así.

No sé bien por dónde empezar así que creo que me remontaré a la parte que conozco de esta historia.

El principio
Sabía que quería adoptar un galgo. Mr. Mundaya no lo tenía tan claro pero poco a poco fue convenciéndose ? Contactamos con Galgo Español España y hubo muchas conversaciones telefónicas. Muchas. Y también una entrevista personal en la que María nos visitó en casa para conocernos en persona y conocer el entorno. Ese mismo día por la tarde supe que éramos “aptos” y al día siguiente supe quién había sido “la elegida”. Sí, decidieron ellos porque nosotros teníamos claro que queríamos ayudar a un perro que lo necesitase, sin enamorarnos de fotos (mentira, me enamoré de todos y cada uno de los que vi en foto).

Vinka, la superviviente y yo en un paseo por el bosque.

Se llamaba Shivani, su cartilla decía que tenía 4 años y medio y estaba en una casa de acogida. Allí vivía con Carol y Ainhoa (humanas), con Misu (gata), Cori (la galga de la casa) y Sito (otro compañero acogido y ahora internacional).

Cuando Carol la recogió en el centro de rescate, la llevó al refugio de GEE. Pero allí sólo pasó una noche, porque al día siguiente fue a buscarla para llevársela a casa: aquellos ojos negros, profundos, enormes, le habían lanzado la flecha del amor. Y no pudo decir no.
Seis meses más tarde, aquella galga destartalada me fue “asignada”.

Vinka

Llegó un 3 de junio por la tarde. Recibí la llamada de Jako, el chico gallego que la traía desde Madrid. Llegué tarde por una serie de catastróficas desdichas que  ya te contaré en otro momento. Ahora sólo importa ella.
Paseaba mientras me esperaba. La vi. Alta, esbelta, preciosa, brillante y color canela. Era una rockstar en medio del bullicio de la ciudad. Y ella lo sabía.
La quise en aquel mismo momento porque percibí en ella cualidades increíbles. Percibí el perdón tras su mala vida, percibí la confianza tras su mala vida, percibí la esperanza tras su mala vida. Vinka, la superviviente.

Shivani fue Shivani unos días más, una “personalidad” así necesitaba otro nombre.

Vincapervinca es el nombre de una flor silvestre, pequeña y de apariencia delicada. Pero no lo es. Crece a la sombra, en sitios húmedos y aparentemente poco amistosos. Y sin embargo, ahí está. Llena de vida, poniendo la nota de color y gritando: ¡Eh, estoy aquí y soy una maravilla!

Vinka llegó y lo cambio todo. Pensábamos (qué ignorantes éramos) que nosotros le estábamos dando una oportunidad a ella. Pero no. Ella nos estaba dando la oportunidad a nosotros. Ella y sólo ella decidió que sí, que éramos su familia para siempre. Y lo hizo poco a poco y dándose la oportunidad primero a sí misma. Con pequeños pasos. Llegar hasta el salón. Entrar en nuestra habitación. Subirse al sofá, primero cuando no estábamos en casa y después ya sin vergüenza. La primera vez que jugó. La primera vez que corrió. La primera vez que estuvo con un bebé.

Vinka es una galga adoptada que vive feliz en Villa Mundaya
A Vinka le encantan los niños.

No necesita hacer grandes cosas para que su existencia sea un éxito porque su éxito es la vida. Lo he dicho antes y lo vuelvo a decir: es una superviviente. Puede y podrá con cualquier cosa y la vida le seguirá sonriendo porque yo velaré por ello.

El destino la puso en mi vida. Pero no fue sólo el destino el que tuvo algo que ver en esto. No. Vinka nos dio la oportunidad y nosotros la aprovechamos. Y menos mal porque aunque le da una oportunidad a todas las personas y a todos los perros, es la única. Sólo una. Si en esa ocasión no la has conquistado, no lo harás jamás.

Esa y no otra, es mi Vinka.
Una perra que no es una perra.
Es una lección.

No hay comentarios

Deja tu comentario
Este sitio esta protegido por reCAPTCHA y laPolítica de privacidady losTérminos del servicio de Googlese aplican.